ACECU ha pasado de 65 socios en 2014 a 107 socios actualmente. Los comerciantes también notan una ligera mejora económica en la ciudad.
El comercio de Cullera se mantiene fuerte y vivo pese a la feroz competencia de las grandes superficies y las principales plataformas virtuales de e-commerce. En los últimos años la Asociación de Comerciantes y Emprendedores de Cullera (ACECU) ha aumentando notablemente su número de socios y, además, también se ha registrado una ligera mejora económica en las ventas.
En 2014 esta asociación tan solo contaba con 65 socios. La crisis económica que aún daba sus últimos coletazos y las jubilaciones de algunos comerciantes provocaron que la asociación pasara por una mala racha y tuviese muy pocos miembros.
Pero en los últimos años, el trabajo de la ejecutiva de ACECU por volver a unir a los pequeños empresarios, las acciones promocionales que realiza esta entidad y la salida de la crisis han beneficiado a esta asociación y ha provocado que actualmente cuenten con un total de 107 socios. Es decir, ha subido un 65% el número de negocios que la forman. Hay que añadir además, que está previsto dar nuevas altas de socios en los próximos días.
“Es importante que los comerciantes estemos unidos para llevar a cabo proyectos que beneficien a la economía local”, explica el presidente de ACECU, José Luis Albiñana. Y es que en los últimos años la asociación ha multiplicado su número de actividades, con diversas campañas comerciales como la de Navidad, la Nit de Compres, el Día del Padre, etc.; así como mayor presencia en redes sociales, cursos de formación para los socios, etc.
También se han recibido un mayor número de ayudas municipales para realizar las campañas comerciales y este año, por primera vez en la historia de ACECU, se ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Cullera mediante el cual se le han otorgado 20.000 euros a la asociación para promover diferentes iniciativas comerciales.
Mejora económica
Otro factor clave en toda esta situación es que los comerciantes han notado una ligera reactivación económica en la ciudad. Los años más duros de la crisis hace tiempo que pasaron y, poco a poco y sin triunfalismos, los vecinos y los turistas han mejorado su consumo en las tiendas locales.
Las grandes superficies siguen siendo un duro competidor, pero “cada vez más la gente se da cuenta de que en el comercio local ofrecemos una calidad y un trato personalizado inigualables”, señala Albiñana.
Los puentes festivos y el verano son momentos clave para la economía local, cuando se nota un mayor consumo, sobre todo en hostelería.
Y, por otro lado, aunque ha habido comerciantes que se han jubilado y han cerrado su negocio al no tener un relevo generacional; también se han abierto nuevos comercios y locales de hostelería, sobre todo por parte de gente joven con ganas de emprender. Incluso diversos negocios con años de historia han realizado importantes reformas en sus locales para adaptarse a los nuevos tiempos.